28 junio, 2009

Tarata

Sentadas encima de una mesa, frente al televisor, mi hermana y yo jugábamos Nintendo en la sala de mi casa. De pronto, el cielo se iluminó y tan solo unos segundos después, un aterrador estallido, más fuerte que nunca. Era una bomba, no había duda; y esta vez había sido cerca. Mi mamá nos hizo alejarnos de la ventana. Pasó un tiempo y ella y mi papá decidieron salir a ver qué había pasado. Caminaron hasta Larco y desde el parque Salazar bajaron por toda la avenida buscando dónde había sido el atentado. Cuando llegaron a mi casa, mi mamá, aterrada, solo lo pudo describir como el infierno. La impresión fue tan fuerte que mi papá le dijo para regresar. Me contó que había un señor que gritaba desesperado "Carlos, Carlos", que es el nombre de mi papá y también el de su hijo, quien no había salido del edificio. Hace poco, en youtube, encontré un reportaje sobre ese atentado (ver el post de Rika, Tarata II). En él, sale ese señor.

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